Se considera un hongo seguro para consumir crudo, pero en general se recomienda cocinarlas antes de consumirlas para mejorar la digestibilidad y la absorción de nutrientes.
La mejor manera de almacenarlas es en un recipiente cerrado en la heladera y consumirlas entre los 7 y 10 días de su cosecha.
También se pueden freezar, salteándolas previamente con aceite. En este caso pueden durar hasta 6 meses.
En general, las girgolas son seguras para la mayoría de las personas, incluso aquellas que tienen alguna condición médica o que toman medicamentos. Sin embargo, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de consumir cualquier alimento, especialmente si se tiene alguna condición médica o se está tomando algún medicamento.
